Pan Simple casero fácil con mantequilla y leche
- Yessica Chavarría
- 17 jun
- 3 Min. de lectura
Receta fácil y casera de pan blanco suave con mantequilla y leche. Ideal para acompañar una taza de café. Paso a paso completo.
¿Tenés ganas de un pan casero que te abrace el alma? En Jinotega, tierra de cafetales y clima fresco, le decimos pan simple: sin relleno, suavecito, calientito y con mucho sabor. Este pancito es perfecto para acompañar una taza de café bien nica. En esta receta te muestro cómo prepararlo desde cero, con todos los trucos que aprendí para que te quede igual de esponjoso y delicioso.

Ingredientes:
1 cucharada de levadura seca instantánea (aprox. 10 g)
1 taza y media de leche tibia (375 ml aprox.)
3 cucharadas de azúcar blanca
1 cucharadita de sal
1 huevo mediano
1/2 taza de mantequilla derretida (aprox. 100-115 g)
4 tazas + 1/2 taza de harina de trigo común (aprox. 600 g en total)
Para barnizar:
1 huevo
1 cucharadita de leche
Preparación paso a paso:
Activar la levadura: En media taza de leche tibia, disolvé 1 cucharada de azúcar, la levadura y 1 cucharada de la harina ya medida. Dejalo reposar por 5 minutos hasta que espume.
Mezclar los ingredientes líquidos: En un bol grande, colocá el resto de la leche tibia, el huevo, la mantequilla derretida, la sal y el resto del azúcar. Agregá la mezcla fermentada de levadura.
Agregar la harina: Poco a poco incorporá las 4 tazas de harina, mezclando con una cuchara o con la mano limpia. Cuando ya no podás mezclar con cuchara, seguí con las manos.
Amasar (la clave del pan): Amasá durante unos 10-12 minutos. Si la masa sigue muy pegajosa, agregá poco a poco la media taza restante de harina. En mi caso, pasé más de 40 minutos amasando porque no le agregué la harina extra a tiempo. Así que si sentís que no despega, no te asustés, es parte del proceso. Seguí amasando con paciencia y agregá harina de a poquito. Cuando la masa se vuelve suave, elástica y ya no se te pega, está lista.
Primer levado: Formá una bola, colocala en un bol ligeramente engrasado y tapalo con un paño. Dejala reposar en un lugar tibio u oscuro por una hora, o hasta que duplique su volumen.
Formar los panes: Sacale el aire a la masa con un golpecito, dividila en porciones. Yo hice dos panes grandes y seis pancitos pequeños. Podés darle forma con rodillo y enrollar como un cilindro.
Segundo levado: Colocá los panes en moldes engrasados y enharinados. Tapalos y dejalos reposar por una hora más.
Barnizar: Batí un huevo con una cucharadita de leche y barnizá los panes para que queden doraditos y brillantes.
Hornear:
Si usás horno eléctrico con calor arriba y abajo: meté los panes con el horno frío, luego poné la temperatura a 180 °C (350 °F) y horneá por 40 minutos.
Si usás horno convencional: precalentá 15 minutos antes y horneá por 35 minutos solo con calor abajo.
Pan casero suave y esponjoso, con textura perfecta para el desayuno
Tips con Sazón Yessi:
El amasado es esencial: si la masa está pegajosa al inicio, es normal. Seguí amasando y agregá harina poco a poco. No te desesperés.
El levado es lo que da la esponjosidad: no te saltés los tiempos de reposo.
No todos los hornos hornean igual: vigilá tu pan en los últimos minutos.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar agua en lugar de leche? Sí, pero el pan quedará menos suave. La leche le da una miga más rica y un sabor más casero.
¿Qué tipo de harina debo usar? Harina de trigo todo uso funciona perfecto para esta receta. No necesitás harina de fuerza.
¿Se puede congelar este pan? Sí. Una vez frío, podés envolverlo bien y congelarlo por hasta 1 mes.
Conclusión: Este pan simple es una joya de la cocina casera. Suave, esponjoso y con ese saborcito que combina perfecto con una taza de café bien nica. Acompañalo con tu ¡MiCafé! y te prometo que el corazón te va a quedar contento.
¿Hiciste esta receta? Compartila en tus redes, etiquetame y contame cómo te quedó. ¡Vamos a seguir llenando las casas de pan calientito y café bueno!
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